Con respecto a nuestra reflexión de ayer sobre la visión general de la vida de la Madre Teresa, recuerda que un evento clave cambió todo: “la llamada dentro de la llamada” del 10 de septiembre, la experiencia de la sed que Jesús tiene de amor y de almas. Durante muchos años la Madre Teresa no habló de esta experiencia con nadie salvo con su director espiritual. Más tarde, cuatro años antes de su muerte, el 25 de marzo de 1993, después de leer un mensaje Cuaresmal del Papa Juan Pablo II sobre las palabras “Tengo sed”, 64 se sintió motivada a revelar su secreto en una carta dirigida a sus Misioneras de la Caridad. Dado que esta carta parece revelar el corazón de la Madre Teresa más que cualquier otra cosa, la citaré ahora en detalle, y constituirá toda nuestra reflexión de hoy:
“Después de leer la Carta del Santo Padre sobre “Tengo Sed”,
quedé muy impactada. No puedo decirles lo que sentí. Su carta me hizo
comprender más que nunca lo hermosa que es nuestra vocación. … Estamos
recordando al mundo que Él está sediento, lo cual es algo que había sido
olvidado. … La carta del Santo Padre es una señal… para nuestra Sociedad
entera, para adentrarnos más en esta gran Sed que Jesús tiene de cada uno.
También es una señal para Madre de que ha llegado el tiempo de hablar más
abiertamente del don que Dios me concedió el 10 de septiembre, para explicar
completamente, tanto como puedo, lo que significa para mí la Sed de Jesús. …
Jesús quiere que les diga de nuevo… cuánto amor les tiene a
cada uno de ustedes, más allá de todo lo que puedan imaginar. Me preocupa que
algunos de ustedes no hayan encontrado a Jesús en realidad, uno a uno, Jesús y
tú a solas. Podremos pasar tiempo en la capilla, pero ¿han visto con los ojos
del alma como los mira con amor? ¿Conocen realmente al Jesús vivo? No por los
libros sino por estar con Él en su corazón. ¿Han escuchado las amorosas
palabras que les dirige? Pidan la gracia, Él está anhelando otorgársela. Hasta
que puedan escuchar a Jesús en el silencio de sus propios corazones no podrán
escucharle decir “Tengo Sed” en los corazones de los pobres. Jamás dejen este
contacto diario e íntimo con Jesús como una persona realmente viva, no sólo con
una idea. ¿Cómo podemos durar un solo día sin oír a Jesús decir, “Te amo”?
Imposible. Nuestra alma lo necesita tanto como nuestro cuerpo necesita respirar
aire. Si no, la oración está muerta, la meditación es tan solo pensamiento.
Jesús desea que cada uno lo escuchemos hablándonos en el silencio de nuestros
corazones.
Tengan cuidado de todo lo que pueda interferir con el
contacto personal con Jesús vivo. El diablo puede tratar de usar las heridas de
la vida y algunas veces nuestros propios errores, para hacernos sentir que es
imposible que Jesús realmente nos ame, que realmente está uniéndose a ti. Este
es un peligro para todos nosotros. Y es tan triste, porque es completamente
opuesto a lo que Jesús quiere en realidad y está esperando decirte: no sólo que
te ama, sino más aún, que está anhelándote. Que añora que estés con Él. Él
tiene sed de ti. Que te ama siempre, incluso cuando no te sientes digno. Cuando
no eres aceptado por los demás, incluso por ti mismo, Él es quien te acepta
siempre. Hijos míos, no deben de ser diferentes para que Jesús los ame. Tan
sólo crean; tú eres precioso para Él. Deja todos tus sufrimientos a Sus pies y
sólo abre tu corazón para ser amado por Él así tal como eres. Él hará el resto.
Todos ustedes saben en su mente que Jesús los ama, en cambio
en esta carta, Madre quiere tocar sus corazones.… Es por eso que les pido que
lean esta carta frente al Santísimo Sacramento, en el mismo lugar donde fue
escrita, para que Jesús mismo pueda hablarles a cada uno.
… Sus palabras en la pared de cada capilla MC, no pertenecen
al pasado sino que están vivas aquí y ahora y están siendo dirigidas a ti. ¿Lo
creen? Si es así, podrás escuchar, podrás sentir Su presencia. Permitan que sea
algo tan íntimo para cada uno de ustedes como lo es para Madre, ésta es la
alegría más grande que ustedes pueden darme. Madre tratará de ayudarlos a
entender, pero es el mismo Jesús quien debe decirles “Tengo Sed”. Escucha tu
propio nombre, no sólo una vez; escúchalo a diario. Si lo escuchan con sus
corazones, oirán, entenderán.
¿Por qué dice Jesús “Tengo Sed”? ¿Qué es quiere decir? Algo
tan difícil de explicar en palabras; si has de recordar algo de la carta de
Madre recuerda esto: “Tengo Sed” es algo mucho más profundo que Jesús diciendo
sencillamente “Te amo”. Hasta que sepas en lo profundo que Jesús está sediento
de ti, no puedes siquiera comenzar a saber quién quiere ser para ti o quien
quiere que seas tú para El.
… Nuestra Señora fue la primera persona que escuchó el clamor
de Jesús “Tengo Sed” junto con San Juan, y estoy segura que María Magdalena
también. Puesto que ella estuvo ahí en el Calvario, conoce qué tan real, qué
tan profundo es su anhelo por ti y por los pobres. ¿Lo sabemos? ¿Lo sientes
como ella? Pídele que te enseñe…. Su papel es el de ponerte cara a cara, como a
Juan y a Magdalena, con el amor en el corazón de Jesús crucificado. Primero fue
Nuestra Señora suplicándole a Madre, es ahora Madre, quien en su nombre te
suplica a ti: “escucha la Sed de Jesús”. Que sea para cada uno… una Palabra de
Vida.
¿Cómo nos acercamos a la Sed de Jesús? Sólo un secreto:
mientras más te aproximes a Jesús mejor conocerás Su Sed. “Arrepiéntete y cree”
nos dice Jesús. ¿De qué tenemos que arrepentirnos? De nuestra indiferencia, de
nuestra dureza de corazón. ¿Qué tenemos que creer? Que Jesús tiene sed aún
ahora, en nuestro corazón y en los pobres. Él conoce nuestra debilidad, quiere
solamente nuestro amor, quiere solamente la oportunidad de amarte. Él no está
atado por el tiempo. Cada vez que nos acercamos a Él, nos asociamos con Nuestra
Señora, con San Juan, con Magdalena. Escúchenlo. Escuchen su propio nombre; y
haz que mi alegría y la tuya sean completas.” 65
Oración del día:
Ven, Espíritu Santo, que habitas en María. Ayúdame a escuchar la sed de Jesús.